martes, 29 de mayo de 2012

Antorchas en medio del glaciar



Hola amigos:
Quise compartir este devocional que mi esposo impartió en nuestra congregación el domingo 27 de mayo, para nuestros hermano(a)s y visitantes de habla hispana. Espero les sea de bendición.


La gloria de Dios
Hay muchas cosas importantes en esta vida, pero hay una que es la primordial, que es nuestra Causa suprema –– Y esa es la gloria de Dios.

El Creador hizo su creación para desplegar su propia gloria por medio de su obra maestra. Esa es la razón por la cual tu y yo hemos sido creados, para glorificar a Dios. Un automóvil, mientras mejor corra, más valioso será porque estará cumpliendo su mejor función para lo que fue construido. Nosotros somos iguales. Solo cuando el glorificar a Dios sea nuestro primer enfoque; entonces estaremos cumpliendo nuestro propósito, y le veremos el verdadero significado y valor a quiénes somos y a todo cuanto nos sucede.

Pero el darle la mayor importancia a la gloria de Dios no viene a nosotros natural. Lo que nos interesa es conseguir nuestra felicidad a toda costa. Obedecer a nuestros deseos es nuestra prioridad. Y no me malinterpreten, nuestra pasión por buscar la felicidad no esta en conflicto con la pasión de Dios por Su gloria. El problema es que buscamos la felicidad en los lugares equivocados, porque somos idólatras por naturaleza. Siempre comenzamos poniendo algo o alguien más en lugar de Dios.


Nos revelamos a la autoridad del Padre porque creemos que podemos arreglárnosla sola. A la medida que vamos creciendo en vía de hacernos adultos, le vamos dando la gloria esa primera importancia a algo o alguien antes que a Dios. Creemos que nuestra felicidad esta en el educarnos bien, o en la persona con quien nos vamos a casar, o en la casa que podemos comprar, o en el éxito que podemos adquirir.

Y cada uno de ellos tarde o temprano nos desilusiona, porque ninguno llena los requisitos que nuestro vacío demanda. La realidad es que cuando Dios es más glorificado, es cuando nosotros buscamos nuestra felicidad en él. Y cuando mas felices somos, es cuando le damos gloria a él.

Es cosa de causa y efecto. ¿No crees tu entonces, que mientras más felices queramos ser, el confiar en Dios y responder en obediencia debería ser el primer objetivo de nuestra vida? Del resto… del cómo, cuándo y porqué de lo que sucede, se encargará El.

Glaciar -
Aunque el lograr eso tiene sus retos. Estamos viviendo en los últimos tiempos; es decir, despues de la ascención del Señor, y dice la Biblia que los tiempos son malos. 


Cuando Jesús estaba enseñando a sus discípulos sobre las señales antes del fin, dijo esto, entre otras cosas: “por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24:12-14)

Nuestros deseos carnales, la maldad del mundo que nos rodea, y Satanás, siempre estarán compitiendo por el lugar de Dios. Y lo que ocurre es que nuestro amor se enfría, y nuestro corazón se endurece como el hielo. Dejamos de ser sensibles y nos desviamos del propósito de Dios para nuestra vida.

Buenas Nuevas –
Pero como siempre, seguido de la mala noticia de nuestra condición humana, Dios nos trae las buenas nuevas de Salvación. Y en los dos siguiente versículos 13 y 14, Jesús añadió: “Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”

Dios, en su Palabra, nos dice que en medio de la apatía, la incredulidad y la frialdad que caracterizan nuestros tiempos, nosotros su iglesia, tenemos el privilegio de vivir con paz y esperanza, y de proclamar a los siete vientos de que Jesús es el responsable de tan grande gozo. Y la razón es el evangelio, por lo que él ya hizo por nosotros en la cruz.

§       Jesús, siendo Dios, nació como uno de nosotros. Por consiguiente, podemos atestiguar en medio de nuestras pruebas, que él comprende nuestros temores, tentaciones, nuestro dolor, nuestros más profundos anhelos y nuestros sueños.

§       Que por Su vida santa y perfecta, Dios esta satisfecho con la nuestra, que es profana e imperfecta. Eso quiere decir que aún con nuestras deficiencias, podemos amarlo y amar a nuestro prójimo libremente… sin temor a ser condenados cuando fallamos.

§       Podemos testificar que porque él murió, nosotros hemos podido morir a nuestra antigua forma de vivir. Su muerte pagó completamente mi deuda con Dios por causa de mis pecados, lo que me permite morir y dejar atrás mi vida pasada y tener un nuevo comienzo con el. Urra!!! Todo creyente es perdonado, aceptado y adoptado por el Creador del Universo. ¿Qué mas podemos pedir?

§       Y porque él vive, pues ha resucitado… nosotros vivimos, resucitaremos y seremos glorificados con él.

§       El Hijo de Dios esta ahora sentado a la derecha del Padre intercediendo por ti y por mi. Tu Salvador está orando por cada uno de nosotros sus hijos.  ¡Nuestro Dios es un Dios Vivo! Gracias a eso podemos acercarnos al trono de su gracia con toda confianza porque entramos en Su nombre. ¡Tenemos un intercesor velando por nuestros intereses!. Podemos tener una relación abierta 24/7 con nuestro Padre celestial. Por nuestra fe en su Hijo, el Padre nos recibe con oídos atentos y brazos abiertos para alimentar nuestras almas, transformar nuestras mentes y encender nuestros corazones. ¡Eso es lo que yo llamo BUENA NOTICIA!

Fuego
El Espíritu de Dios nos invita entonces, a llevar vidas fructíferas con su poder y su amor. Nosotros, aunque vivimos en “la ciudad del sol”, donde las altas temperaturas en ocasiones llegan a ser sofocantes; el calor del sol y la playa no tienen poder para derretir la frialdad tan grande que prevalece en los corazones de su gente. Dios nos llama, a nosotros, su iglesia... sus hijos, a que seamos antorchas de fuego en medio del glaciar en que estamos viviendo. Que los que viven en tinieblas puedan ver que nuestro camino con Cristo, aunque más estrecho y con los mismos retos, es más cálido... más intimo. Pero además es seguro y nos lleva al cielo.

Y...¿Cómo es que podemos hacer eso una realidad?

Pues amando a los difíciles de amar, y perdonando lo que el mundo llama imperdonable. Siendo pacientes con quienes nos sacan de quicio; bondadosos cuando no hace sentido; gozándonos sin envidia cuando el otro tiene éxito y nosotros no… y haciendo la paz donde no parece terminar el conflicto.

¿Qué es difícil?, Dios nunca nos prometió que iba a ser fácil, pero todo lo podemos “en Cristo” que nos fortalece.

Si realmente entendemos el evangelio de la gracia, rendimos nuestra voluntad y confiamos –– Dios se lo ha ganado ––  el amor de Cristo en nosotros es lo suficientemente cálido como para derretir los corazones de hielo alrededor nuestro, y podremos ser usados por el Creador del universo, mientras el lleva a cabo Su plan perfecto. 

Oración:

Padre amado,

Gracias por tu presencia en nuestras vidas. Te exaltamos por tu bondad, grandeza y poder. El darle honor a tu nombre y vivir para tu gloria es prioridad en nuestras vidas para muchos de nosotros, aunque confesamos que nuestro pecado en ocasiones nubla nuestro enfoque.

Te pedimos que en tu gracia Señor, obres en los corazones de aquellos que aun no te conocen. Nos duele la incredulidad y la indiferencia hacia ti que prevalece, sobretodo en aquellos a quienes amamos. No permitas que nuestro amor por ti y por tu pueblo se enfríe, y haz de nosotros verdaderos adoradores en espíritu y en verdad. Ayúdanos a que nuestro servicio a ti sea una llama ardiente en medio de la frialdad palpable que reina en esta generación.

Te amamos y bendecimos tu Santo Nombre. Es en Cristo Jesús que oramos siempre. Amen.

lunes, 21 de mayo de 2012

El amor es... Parte 1 de 3

E   a m o r   e s...

¿Quién no se llena de ternura o romanticismo al ver una figurita de Precious Moments? En la década de los 70 y los 80, los famosos dibujos de ojos lagrimosos quisieron proyectar y hasta tratar de definir afectos, sentimientos y emociones que marcan nuestras relaciones.


En esa misma época, recuerdo que se exhibió también la popular película  "Historia de Amor".  Para promover el filme, sus productores usaron la frase "El amor es nunca tener que pedir perdón", la que aprovecharon los creadores de Precious Moments para inundarnos con ese eslogan, aunque el mensaje que encierra ese lema es totalmente opuesto a la verdad de lo que significa amar. La película sirvió de plataforma para que los jóvenes idealizaran aún mas el significado del amor, con esas falsas espectativas que son imposibles de alcanzar.


El argumento de la película se centra en que Oliver Barret, un deportista universitario, conoce a Jennifer Cavilleri, una extrovertida estudiante de música que llega a su vida para llenarla de ilusiones y alegría. Pero su felicidad se desvanece cuando al poco tiempo ella es víctima de una terrible enfermedad por la cual muere dejando a Oliver devastado. A raíz de su tragedia, Oliver hace la comparación entre la felicidad que ella le proporcionó dentro de la brevedad de su idilio, y el dolor sufrido en la relación con su padre. El llegó a la errónea conclusión que cuando se ama, nunca se lastima a la persona amada, aludiendo a que su padre no lo amaba porque, según su criterio, el no supo llevar a cabo su papel paterno. De ahí viene el famoso dicho "El amor es nunca tener que pedir perdón".


Pero pensemos un momento: Si la muerte no hubiera asaltado sus vidas en tan corto tiempo después que ellos se conocieron, su deducción hubiera sido diferente. Oliver se hubiera dado cuenta de las imperfecciones de Jennifer, de sus temores, y de toda la corrupción que arropaba su alma en su carne humana. Ella por igual, se hubiese dado cuenta de los defectos de Oliver y de todo lo malo que emerge del closet del corazón. Además, Oliver insinuaba que el como hijo si había sido intachable al amar a su padre, cosa imposible de lograr porque nadie es perfecto. Es por eso, que contrario al razonamiento de Oliver, el amor es precisamente tener la libertad de poder dar y recibir perdón.


¿Qué es el amor? 


Esa pregunta ha desconcertado a los poetas y filósofos de todos los tiempos. Salomón nos dice en Eclesiastés 9:1 que nosotros no sabemos la diferencia entre el amor y el odio hasta que Dios nos lo revela.
Si él no nos abriera los ojos para nosotros saber lo que es el verdadero amor, no podríamos descubrirlo por nosotros mismos. Yo, por ejemplo, me considero una romántica empedernida; y antes de mi conversión, cuando escuchaba la palabra amor, de inmediato lo que me venía a la mente era cupido con sus corazones rojos, velas, chocolates, flores, suaves baladas, o una pareja de enamorados caminando por la arena en una playa.


Aunque no lo creas, la definición del diccionario es también tan superficial como lo era mi concepción:
  1. Conjunto de sentimientos que ligan una persona a otra, o bien a las cosas, ideas, etc. 
  2. Persona amada, aquello que es especialmente querido.
  3. Ternura, suavidad.
  4. Esmero con que se hace algo.
Pero Dios, decidió revelarnos la definición del amor en su total plenitud en la persona de Jesús. En otras palabras, el Padre es la fuente donde nosotros encontramos el amor, y el Hijo es nuestro ejemplo para  poder vivirlo.
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Efesios 5:2  
La esencia del amor es Dios. Es por eso que la Biblia nos dice que...
Dios es amor
"El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor." 1 Juan 4:16
La fotografía del amor la podemos ver claramente en la Trinidad, porque la acción de amar necesita de un objeto para dirigir su afecto. Si Dios hubiese sido una sola persona, hubiéramos podido dudar de que su esencia es amor. Pero siendo un Dios trino –– tres en uno –– los sentimientos tienen hacia donde apuntar. Es por esa razón que Las Escrituras nos dicen que desde la eternidad pasada, el Padre, el Hijo, y el Espíritu, mutuamente encontraban perfecto gozo en su glorioso afecto.    
"Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese." Juan 17:5
En Dios es definido el amor. 
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." Juan 3:16


Porque Dios nos amó, El se dio a si mismo por nosotros... Esa es la mas grande demostración de amor que la humanidad podrá experimentar.
Dios le ha dado una cara al amor, y su nombre es Jesús. 
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él 1 Juan 4:9
Como el Padre y el Hijo nunca existieron sin que su infinito amor y gozo fluyera entre ellos, Dios tuvo la plena confianza de enviar a Jesús a cumplir su amorosa misión. El estaba seguro que iba a encontrar satisfacción plena en la perfecta obra de su amado Hijo.
Cuando mi alma tiene sed del amor de Dios; para saciarla solo tengo que cerrar mis ojos e imaginarme al Padre, al Hijo y al Espíritu entrelazados bailando la danza de su amor. Entonces escucho el suave susurro   de su irresistible invitación: "Andreina, te he amado con amor eterno. Ven y comparte el deleite de nuestra unión."
"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados." 1 Juan 4:10
Continúa... (parte 2 y 3)






martes, 15 de mayo de 2012

Nostalgia


 

                                                                    Compadre Pedro Juan 
Pido mil disculpas...El Video publicado originalmente fue retirado de You Tube


Hace unos días atrás, mientras estaba revisando mi facebook, encontré este video en la página de mi hermano Leandro. "Compadre Pedro Juan" ha sido el merengue mas divulgado y popular en mi país, República Dominicana, desde que su compositor el señor Luis Alberti lo escribiera en el año 1936. Su popularidad le ha dado el renombre de  "Himno del merengue" porque es el clásico de su género musical, y durante generaciones, es el que mas personas ha arrastrado a las pistas de baile.

El comentario de Leo sobre el video tenia un deje natural de añoranza y de mucho orgullo, y cuando yo empecé a escucharlo fue inevitable el experimentar lo mismo. Llena de melancolía, sentí el deseo de romper en llanto por tantas emociones encontradas. Mis pensamientos inmediatamente me transportaron a la pasión que mi padre sentía por la música, a los mimos y sonrisa de mi madre, al dulce afecto de mis abuelos y al tiempo hermoso de mis años de colegio. "Compadre Pedro Juan" simplemente me trajo nostalgia del hogar, de mi casa.

Después pude reflexionar en el significado verdadero de mis emociones. El Pastor y autor Timothy Keller, en su libro "El Dios Pródigo"  hace la conección entre el poder que ejerce el "hogar" y el porque todos somos exiliados, añorando siempre nuestro verdadero "Hogar" ... el ser aceptados en la casa de nuestro Padre.
Keller dice mientras analiza el vagar del hermano menor en la parábola del hijo pródigo:
"Al comienzo del libro de Génesis comprendemos la razón por la que todas las personas nos sentimos exiliadas, como si nunca estuviéramos en casa. Se nos dice que fuimos creados para vivir en el jardín de Dios. Ese fue el mundo para el cual fuimos creados, un lugar donde no había separación del amor, ni decadencia, ni enfermedad. Era todas estas cosas porque era la vida frente al rostro de Dios, en su presencia....Pero Dios era el Padre de ese hogar y nosotros estábamos molestos con su autoridad. Queríamos vivir sin la interferencia de Dios, así que nos alejamos de él y perdimos nuestro hogar por la misma razón por la que el hermano menor (el hijo pródigo) perdió el suyo. El resultado fue el exilio. (Ver Lucas 15:11-32)
Tim Keller también añade que no es coincidencia que en La Escritura una historia tras otra el patrón del exilio este presente. Desde que Dios expatrió a Adán y Eva del Edén, el mensaje de la Biblia es que el genero humano es un grupo de exiliados que intenta regresar a Casa...Es la repetida historia del pueblo de Israel, hasta el día de hoy, y es el denominador común de todos los demás en las páginas del Libro de Dios (Abraham, José, Moisés, David, Jonás y Pablo, para mencionar algunos). 

La nostalgia que empezó a inundar mi ser, no fue mas que una expresión de mi exilio espiritual. El exilio que me hace vivir errando en un mundo que no satisface mis profundos anhelos, y que me hace susceptible a las enfermedades, al envejecimiento y a la muerte. Yo, como todos los demás, he vivido buscando constantemente un amor duradero, pero nuestros grandes amores se nos van, como se fueron mis padres y mis abuelos. Yo también dejaré a seres que sienten por mi un gran apego. La realidad es que en este lado del cielo, aunque disfrutemos de las rosas mas hermosas, nunca nos libraremos de las espinas que nos perforan, típicas del destierro. 

Yo he tratado de crear mi hogar el cual me llena de satisfacciones, pero esto no sin que estemos rodeados del malestar y del dolor, unas veces mas intenso que otras, pero dolor al fin y al cabo. Aunque regresara a mi país, la casa donde viví y la de mis abuelos ya no están mas. Todo lo que dejé atrás ha decaído grandemente o ha desaparecido. Y es que por mas que tratemos de recrear el hogar que perdimos, este solo se puede conseguir en la presencia del Padre celestial de quien nos hemos alejado.

Pero mi Redentor no esta ajeno a mis anhelos de llegar a Casa, porque el también fue exiliado y sintió lo mismo. El dejó su glorioso y celestial trono donde si disfrutaba de la presencia del Padre, para bajar a este contaminado globo, todo para que mi regreso a Casa fuese posible.  Jesús salió de su hogar no porque fue expulsado como Adán, sino precisamente a realizar el cósmico rescate por la ruina que azotó la humanidad a partir de Adán. Salió a salvar a los mismos que lo pisotearían y por último lo llevarían a la cruz. Para nuestra fortuna el venció la muerte; el no se quedó en el destierro para siempre. Su Padre lo resucitó para hacer el camino de nuestro regreso.  

Cristo, el Dios en quien yo he creído, es sensible a las faltas y a los deseos que acongojan mi corazón. El experimentó en carne propia le peor de las separaciones entre un Padre y un Hijo, para vivir el exilio que yo merecía. Con un Salvador así, lo que me provoca es atesorar su ternura, desterrar mis rencores y adorarlo con todo lo que soy. 

Estoy consiente de que el camino de regreso no será fácil, pero me vasta con saber que la llegada es segura. Lo que empezó con una expulsión en Génesis, terminará con un gran recibimiento. El libro de Apocalipsis es la ventana donde mi nostalgia se convierte en esperanza, porque puedo imaginarme llegando a Casa vestida de blanco y de justicia, preparada para la Gran Gala. (Ver Apocalipsis 21 & 22)
Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa.Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro.Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.(A)Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo;(B) porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos.10 Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.                                  Isaías 35:1-10 



viernes, 11 de mayo de 2012

Un nuevo nacimiento

Mi testimonio - Parte 2
"Respondió Jesús y le dijo: De cierto de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios." Juan 3:3   
Me encanta tener el privilegio de abrir la Biblia todos los días y poder entender y declarar su verdad. Es increíble como el predicar el evangelio se ha convertido en mi mayor deleite. Pero hoy, lo que deseo es compartirte el momento que determinó ser el punto de partida para que yo pasara de ser una "criatura de Dios" a una "hija de Dios".
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" Juan 1:12
Auto-salvación  Unos días atrás, en esta entrada abordé sobre mi forma de pensar en cuanto al pecado, antes de creer en Jesucristo como mi Señor y Salvador. En ella hago referencia a que todos tenemos nuestro propio sistema de auto-salvación, y que el mío era mi propia bondad.  Me consideraba lo suficientemente buena, y por lo tanto, creía merecerme el favor de Dios.


Después de la caída de Adán y Eva, todos nosotros en un punto de nuestra vida empezamos a creer que tenemos la libertad de escoger como llegamos a Dios, no sabiendo que es Dios quien llega a nosotros y nos visita para redimirnos. Un ejemplo de esto es la construcción de la Torre de Babel. Los habitantes de la tierra se dijeron unos a otros: "Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo..." (Ver Génesis 11:1-9), Pero Dios, que los había mandado a esparcirse, no a tratar de llegar a El, descendió y les dio diferentes lenguas obligándolos a dispersarse. El siempre tiene la primera y la última palabra.

Idolatría  |  Yo también creía tener mi propia fórmula de llegar al cielo. Era de las que pensaba "YO creo en Dios a mi manera" "YO soy buena esposa, buena madre, buena empleada, buena ciudadana, buena amiga." Como tenía mi propio estándar (sin contar con que las intensiones de mi corazón no eran siempre buenas), me sentía con el derecho de amar, creer y obedecer a la idea del dios que se me antojara.  En otras palabras... YO misma me hacía justa ante Dios...no Jesús. YO era mi propio salvador, y eso es idolatría, porque me ponía YO en el lugar de Dios.


La Biblia nos dice que el pecado, en cualquier forma que se manifieste y a cualquier grado, debe pagarse con la muerte  (Romanos 6:23). Por consiguiente, como pecadora que soy, la muerte es lo que merezco. Debía entender que mi gran problema era que había nacido para amar, honrar y adorar al Creador, y no lo hacía. Y si no cumplimos nuestro propósito para el cual hemos sido creados, entonces no merecemos vivir es tan simple como eso... y por supuesto, yo no era la excepción.


Nuevo nacimiento   |  Sin embargo, Dios me amó tanto, que a pesar de mi dolorosa realidad me obsequió su regalo mas costoso. El envió a Jesús para que su perfección pagara por mi imperfección, y yo pudiese tener vida eterna por medio de su sacrificio. Dios estaba a punto de darme un nuevo nacimiento espiritual, con un nuevo corazón, un nuevo espíritu, un nuevo temor, y una nueva fe para creer y confiar en su Hijo. Así de grande es su amor por mi.
"Porque de tal manera amó Dios a Andreína, que ha dado a su Hijo unigénito, para que ella al creer no se pierda, mas tenga vida eterna. De Juan 3:16
Llegado el momento, entendí que era mas pecadora de lo que pensaba, sin embargo, había sido amada por Dios mas de lo que podía imaginar. Y unas semanas después que pastor Willie empezara a visitarnos, explicándonos con fidelidad las buenas nuevas del evangelio, decidí recibir el regalo de mi CreadorEl perdón de todos mis pecadosy confesar a Jesucristo como mi Salvador. Recuerdo que el pastor me dijo algo así:
"Andreina, estas manchada porque eres imperfecta y corrupta, pero Dios te amó tanto que no desea dejarte en este estado, sino que gustosamente esta dispuesto a redimirte y transformarte. Tu naturaleza pecaminosa te hace enemiga de Dios y separada de el, pero el quiere adoptarte como hija suya, y que tu le ames con todo tu corazón y todo tu ser"  
Con mi nuevo corazón, mis oídos se habían hecho sensibles al mundo espiritual. Y al escuchar la gran noticia del evangelio, de que Dios me buscaba para tener una relación de Padre-hija, me fue imposible rechazar tan amorosa oferta. En la intimidad de mi hogar, confesé con mis propias palabras mi bancarrota espiritual—que estaba en deuda con Diosy a la vez expresé en voz alta la fe que brotaba de mi corazón. Yo creí que Jesús era mi único recurso para llegar a Dios, y que solo por su muerte y su resurrección mi deuda con Dios podía ser saldada. 


Es mi convicción que esa noche nací de nuevo. Mi esposo y mis dos hijos también confesaron creer en el Señor Jesucristo.  Había pasado de muerte a vida por la obra de Jesús en la cruz y eso me daba el derecho  de llamarme "Cristiana", porque ahora tenía el DNA de Cristo. Aleluya!
"Y él te dio vida cuando estabas muerta en tus delitos y pecados." De Efesios 2:1
El punto de encuentro entre la condenación y la salvación es el arrepentimiento. Yo decidí devolverme del camino hacia donde iba, que me llevaría a la muerte eterna, para regresar al jardín de Dios, de donde nos alejamos todos. Aunque en ese momento no podía llegar a comprender lo profundo de esa realidad, supe que Dios me había amado, y perdonado.  En mi navegar por la vida había estado manejando mi propio bote, porque Dios es un caballero y no se me iba a imponer, pero había llegado el momento de entregarle el timón. Yo no tenía idea como iba a ser el nuevo panorama por donde empezaba a navegar, pero estaba dispuesta a confiar en Dios y a someterme a Dios.
"Es pues, la fe la certeza de lo que se espera (confianza), la convicción de lo que no se ve (sometimiento)." Hebreos 11:1
Celebración   |  Lo que sucedió en los lugares celestiales esa noche fue el Gran Milagro de mi vida. Dios había planeado mi nacimiento espiritual de la misma forma que planeó mi nacimiento natural. Ese día, mi nuevo corazón apenas empezaba a latir y estaba tranquilo esperando su cálido alimento... la leche no adulterada de la Palabra de Dios. Pero en el cielo la cosa era diferente; allá estaban de fiesta. Los ángeles celebraban una nueva alma arrepentida, y Dios una nueva vida para su Hijo Jesucristo.
"Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente" Lucas 15:10 


martes, 8 de mayo de 2012

Hábito vertical





r e t a c i t o



 
Simplemente...


Te amo - Alabanza 
Lo siento - Confesión 
¿Porqué, hasta cuándo? - Lamento 
Te escucho Padre - Iluminación 
Ayúdame - Súplica 
Gracias - Acción de gracias 
Soy justa, en Cristo - Convicción 
Heme aquí  - Servicio 
Bendigo tu nombre - Bendición
  Jesús - Todo









miércoles, 2 de mayo de 2012

Yo era una "buena persona"


Mi Testimonio - Primera Parte


En el verano de 1998, Dios llamó sutilmente mi atención para atraerme a el e invitarme al arrepentimiento.   Como lo oyes... Dios provoca de una manera singular en cada uno de sus futuros hijos que hagamos una pausa, para que nos demos cuenta de nuestra bancarrota espiritual y que el vacío diseñado para ser llenado por él, lo hemos estado abarrotando de otras cosas o de otras personas en vez de llenarnos de El. Para muchos, esto sucede en forma dramática, no en mi caso. Una sencilla pregunta de nuestro hijo Cris hizo el trabajo.
"Mami, Papi ¿que somos nosotros? porque la mayoría de nuestros amigos, o van a la iglesia católica o van a la iglesia cristiana evangélica; y nosotros no somos católicos, no somos cristianos, ni vamos a ninguna iglesia."
Luis Andrés, nuestro hijo mayor agregó en forma jocosa:
"A lo mejor somos refugiados y Dios no nos quiere en su equipo". (Recuerdo que la palabrita "refugiados" estaba de moda en ese tiempo)

Mi hermana y mi mamá ya se habían convertido al cristianismo en años anteriores, y me habían predicado el evangelio, pero yo estaba llena de orgullo e incredulidad, por eso las ignoraba o discutía poniendo resistencia. Ese día, sin embargo, todo cuanto había escuchado de ellas y de otros familiares creyentes empezó a conmover mi corazón. El Espíritu Santo había usado una simple interrogante de mi hijo para confrontarme y ayudarme a ver que yo vivía separaba del Dios verdadero. Tocó una fibra de mi ser que me hizo ver como era esclava del pecado, pensar en mi verdadera esencia y en el verdadero propósito de mi vida. Dios hace con nosotros lo mismo que hizo con su pueblo escogido Israel, nos invita a cruzar el Mar Rojo para llevarnos a la tierra prometida y sacarnos de la esclavitud?  (Ver Exodo 14;21-22)

Recuerdo que la curiosidad de Cris surtió el mismo efecto en mi esposo, quien luego acordó conmigo que debíamos prestarle atención a nuestra vida espiritual. Sin embargo, a pesar de la inquietud, los dos seguíamos manteniendo nuestra posición de que estábamos muy bien moralmente. Ambos veníamos de un trasfondo católico, y aunque ya estábamos claros en el asunto de la virgen, aún continuábamos influenciados por sus dogmas. Seguíamos con la mentalidad de que si no habíamos robado un banco, ni le habíamos puesto una pistola a alguien, eso era una clara señal de lo bondadosos que éramos. En nuestro núcleo, estábamos considerados personas de alta moral y muy decentes.  Además, como teníamos un matrimonio estable y éramos ejemplos para muchos, eso alimentaba mas aún nuestro orgullo y autosuficiencia. 

¿Y que con los errores? Por supuesto, eso siempre era culpa de las injusticias de la sociedad, la corrupción del gobierno o las falsedades de los demás. Aparte, yo también podía ser víctima de algún problemita sicológico traído de mi niñez, ¿o no?. 

Entonces, ¿De que salvación me hablaban? Yo era buena y no necesitaba que nadie me salvara. ¿Y si me pasaba algo?  Bueno... era obvio que Dios NO me iba a cerrar las puertas del cielo. Yo llevaba un estilo de vida sano; y siendo una persona tan trabajadora, afable y de buenos modales, ¿qué mas se podía pedir?

La realidad es que mi "dios", en aquel entonces, era uno que yo había fabricado en mi mente, y quien básicamente debía recompensarme por mi moral y mi decencia. El problema con eso es que el primero de los diez mandamientos es "no tendrás dioses ajenos delante de mi" Exodo 20:3.  Pero Dios, en su gracia, se encargaría de revelarme que mi verdadero problema, el de Adán y Eva, y el de toda la humanidad, tiene un nombre...IDOLATRÍA.

Así es, al igual que la mayoría de las personas, mi concepto del pecado era totalmente errado. Yo pensaba que pecar era exclusivamente "quebrantar las leyes morales y divinas", cuando en realidad, de acuerdo a la Biblia, la forma correcta de definir "pecado" no es el hacer malas cosas solamente, sino hacer de cualquier cosa buena lo primordial, lo supremo, lo absolutamente vital, y luego pensar que "dios" debe bendecirme y salvarme por ello. El pecado detrás de los otros pecados es poner algo o alguien en el lugar de Dios. Es encontrar salvación en algo o alguien mas que no sea Jesús. Todo aquello que nos de seguridad y propósito en vez de una relación con el Creador. 

Parece mentira que algo que en esencia es bueno, como lo era mi buena moral, irónicamente me estaba impidiendo buscar a Jesús como Salvador, porque era con lo que contaba para ir al cielo.

Pero Dios me amaba, y sabia que de haberlo dejado por mi cuenta, nunca hubiese visto por mi misma mi condición espiritual. Amorosamente, el intervino y puso al descubierto mi propia corrupción, para que yo pudiera ver el sacrificio de la cruz, y que solo la perfección de su Hijo podría pagar por mi imperfección. Con el tiempo sabría que NADA de lo que yo haga...no la fe, no la humildad, no la obediencia...NADA puede ganar el amor y el favor de Dios.  Eso es completamente GRATUITO, porque Dios me ama y me acepta en Jesús ¿Mi posición?... recibir y responder a su amor.

El instrumento que Dios usó para exponer la condición de mi corazón fue el pastor de la iglesia que comenzamos a visitar en ese entonces.


"Amiga, la humanidad entera anda en el fango y no nos podemos limpiar. Necesitamos de alguien de fuera que lave nuestras impurezas. Lo bueno es que TODOS estamos en el mismo charco, y por eso nadie se debería vanagloriar", explicó pastor Willie mientras proseguía a leerme los siguientes versículos que apoyaban lo que con tanta certeza me decía.

"Como esta escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no ni siquiera uno" Romanos 3:10-12 
"...porque no hay hombre que no peque..."  1 Reyes 8:4-6
"Necesitas de la gracia de un Salvador, Andreina" y ese es Jesús, el Hijo de Dios", concluyó el pastor.

El Espíritu Santo se encargó después de convencerme de mi pecado; de que solo la justicia de Dios podía salvarme y no la mía propia; y que de no responder en fe, mi condenación estaba ya segura. 

Con el tiempo, he podido comprender que mi problema no solo se da cuando mis acciones son incorrectas, sino que es algo más profundo. Es un asunto de las intensiones del corazón. En otras palabras, que debo arrepentirme confesando mi orgullo cuando cuento con mi lista de virtudes para ganarme el favor de Dios. O cuando con mis logros y mi buen comportamiento busco en realidad mi propia gloria. Debía admitir que muchas de mis acciones bondadosas y de rectitud tenían malas raíces, intrínsecas de mi propio corazón. 

En mis próximas entradas les contaré como llegué a aceptar mi crítico estado espiritual; y como fue que di un giro de 180 grados del camino por donde iba, para correr a los brazos de mi Salvador.

Oración: Señor, no hay Dios como tu, que perdonas nuestra indiferencia hacia ti y nuestra idolatría.  Danos el entendimiento de lo que tu dices que significa el ser pecador, para entonces poder entender tu gracia y tu amor.  Amén.